Pelusa decidió, o entendió (mal) que una persona puede llenar el espacio que deja otra y lo engatusó a Sancho cuando, además de menor de edad, 20 años relucientes, todo un canchero y agrandado, por no decir audaz, un changuito que vino a estudiar medicina en la Universidad Nacional de Córdoba, cayó en manos de esta señora de 30 años que se le estaba pasando el tren y en el ultimo vagón se engancho un viaje . Aquí la madre de Sancho parece que no opinaba, ausente de la situación, habrá estado sufriendo quizá la infidelidad de su marido, habrá estado con un tremendo dolor en su corazón, o simplemente le ganó el susto y disgusto. Podemos elegir cualquiera de las tres posibilidades, total hoy no cambia mucho el resultado.
Y ya en aquellos tiempos el angelito de la guarda de Sancho lo sacudía para que se despertara y le decía:¡Pero cómo te vas a casar con esta vieja turra.
Sancho pone cara de santo franciscano, y con esa mueca consigue algunos devotos.Pero no consigue darse amor a si mismo, a perdonarse a si mismo, no sabe quererse, solo sabe cuidar la silueta y estar combinado en los colores de su ropa.
Para ilustrarse un poco, ve cine porque no le gusta leer. No consigue terminar un libro hace mucho tiempo.No consigue paz el santo niño herido. Juega en la cornisa junto a los corazones partidos.
Y ya en aquellos tiempos el angelito de la guarda de Sancho lo sacudía para que se despertara y le decía:¡Pero cómo te vas a casar con esta vieja turra.
Sancho pone cara de santo franciscano, y con esa mueca consigue algunos devotos.Pero no consigue darse amor a si mismo, a perdonarse a si mismo, no sabe quererse, solo sabe cuidar la silueta y estar combinado en los colores de su ropa.
Para ilustrarse un poco, ve cine porque no le gusta leer. No consigue terminar un libro hace mucho tiempo.No consigue paz el santo niño herido. Juega en la cornisa junto a los corazones partidos.
El juego de la espiritualidad es tan perverso, soberbio, inmaduro y superfluo que deberíamos entender que somos personas que sufrimos con todo derecho la pena, reímos de alegría, nos equivocamos, disfrutamos del tirano, nos salen las cosas al revés, nos airamos, y las cosas... no nos salen como queremos.
Dicen que donde no hay duelo/no hay viaje, cuando la emoción se queda atascada te la agarra el cuerpo y el cuerpo la muestra en enfermedad. Nos mina la depresión, nos dejamos de querer. Hay dolor frente al engaño, con justa razón nos desilusionamos cuando nos mienten, nos usan, se burlan de nosotros y niegan la virtud de la bondad, idiotas, no entendemos la virtud.
Pero...qué bueno que las cosas no nos salgan a veces, es una oportunidad para arreglar la gotera en tu casa, es tu problema a resolver.
Y cómo termina el cuento? No termina, tiene un rulo donde el final es el principio y así el sinfín, porque este cuento se desarrolla en el limbo, en el limbo es así.
Está loco como mono borracho, no articula una idea.....
Dicen que donde no hay duelo/no hay viaje, cuando la emoción se queda atascada te la agarra el cuerpo y el cuerpo la muestra en enfermedad. Nos mina la depresión, nos dejamos de querer. Hay dolor frente al engaño, con justa razón nos desilusionamos cuando nos mienten, nos usan, se burlan de nosotros y niegan la virtud de la bondad, idiotas, no entendemos la virtud.
Pero...qué bueno que las cosas no nos salgan a veces, es una oportunidad para arreglar la gotera en tu casa, es tu problema a resolver.
Y cómo termina el cuento? No termina, tiene un rulo donde el final es el principio y así el sinfín, porque este cuento se desarrolla en el limbo, en el limbo es así.
Está loco como mono borracho, no articula una idea.....